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El camino del descalce

| Los balances bancarios bi-moneda están destinados al descalce entre el nuevo sol y el dólar |

En diciembre de 2014, el Banco Central de Reserva (BCR) aprobó una serie de acciones destinadas a desincentivar los créditos en dólares, básicamente a través del manejo del encaje. Con esas medidas, el ente emisor esperaba que los créditos en dólares caigan 10% al final del primer semestre y de 20% a finales del segundo semestre (1). 

En realidad, el hecho de que las perspectivas del tipo de cambio ahora estén al alza, ya implica un natural proceso de caída de los créditos en dólares: si el tipo de cambio sube en el tiempo, los agentes económicos necesitarán más soles para comprar los dólares, lo que hará que ya no tomen créditos en dólares sino que prefieran tomar créditos en soles. Estos mismos agentes, cuando el tipo de cambio estuvo a la baja, tomaban créditos en dólares a pesar de no generarlos en sus negocios. Lo hicieron por años, pero el wrong way risk que esta operativa generaba no se tomó muy en cuenta por la banca en general. 

El problema en el Perú es el efecto inverso que tiene el movimiento del tipo de cambio en los activos y pasivos bancarios, en los que el dólar tiene un peso nada despreciable. Si el tipo de cambio tiene una tendencia al alza, los activos en dólares caerán (por lo explicado en el párrafo de arriba) pero los pasivos en dólares aumentarán. La gente preferirá ahorrar en dólares con el fin de tener una ganancia doble: por la tasa de interés que ofrecen los depósitos, y por la apreciación del tipo de cambio. 

Por lo tanto, nos llenamos de dólares en las arcas bancarias, pero éstos no se pueden colocar porque hay menos demanda de créditos en esa moneda. Mientras tanto, en soles pasa lo inverso: los depósitos se hacen menores, pero suben las colocaciones. Los soles, entonces, faltan (2). Y esto se agrava por la intervención del BCR en el mercado cambiario, donde sus ventas de dólares con el fin de moderar el alza del tipo de cambio implican un simultáneo retiro de soles de los bancos, lo que hace que tengan aún menos soles (3). 

Es un descalce inevitable. La cuestión es cómo se cierra, y solo parece existir un agente destinado colaborar en esa labor: el BCR. En este contexto debe entregar los soles que la banca necesita y tomar los dólares sobrantes. El camino de swapear las posiciones parece ser inevitable, pero ¿hasta qué punto lo hará? En especial, cuando proyectos como el de los repos entre bancos parece señalar que el emisor busca una mayor independencia entre los bancos y no niveles de intervención más profundos. 




(1) http://bit.ly/1OWNt78
(2) http://bit.ly/1PJt5sw
(3) http://bit.ly/1EaEg8o

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